El frontón del Abuelo - Marichoni

 

El frontón del abuelo es:

Ese espacio que significa el ejercicio cotidiano.

El dominio de la pelotita y la oportunidad de convocar a los amigos.

No era muy grande, apenas las medidas requeridas.

La oportunidad de alejarse, sin mucha vigilancia, del adulto que cuidaba.

El espacio, lo mismo para jugar, para retar al otro o para festejar el cumpleaños o la Primera Comunión.

La oportunidad de fortalecer el brazo, a partir de lanzar la pelotita amarilla sobre la verde pared de sus muros.

El traer a la memoria la Tierra Vasca de los mayores, y con ello, el juego de la cesta y la pala.

El espacio donde el abuelo, a sus más de setenta y cinco años, reconocía como el lugar de sus glorias.

El frontón que observaba el paso del tiempo y el cambio en los niños. 

Por el juego y el juego de la vida.

El frontón que guarda la raíz de mi existencia y que me habla del hombre que lo construyó para sus nietos.

El frontón del abuelo que, a todas luces, conserva el color de la vida, en la que sólo había que vivirla, sin consultar ni cuestionar la existencia, porque tenía implicada la certeza de la espontaneidad de la infancia,

El frontón del abuelo… para él y para sus nietos.