Sororidad - Esther Solano

 


Tengo dos hermanas menores,

Nacimos del mismo vientre, crecimos en la misma casa.

Las tres somos muy distintas y parecidas a la vez.

Me enorgullecen, las quiero.

 

Tenía, tuve, tengo muchas hermanas de sangre,

Su vida se escurrió por la tierra, muertas a manos de hombres.

Hoy mi vida, es un eco de su ausencia.

Las extraño, me duelen.

 

Tengo muchas hermanas de desigualdad,

Ellas trabajan el doble y ganan la mitad.

Su sudor, es mi sudor,

Las admiro, las respeto.

 

Tengo muchas hermanas de corazón,

En su pecho late la fuerza,

La creación, la esperanza,

Me motivan, las celebro.

 

Tengo muchas hermanas de esperanza,

Imaginan y luchan por un mundo libre,

Equitativo, justo, seguro, acogedor.

Me uno a su sueño, construimos juntas.

 

Tengo muchas hermanas de resiliencia,

Se levantan cada día, trabajan y sonríen,

A pesar de los retos y las adversidades.

Su fuerza es mi fuerza, son mi motor.

 

Tengo muchas, muchísimas hermanas,

Todas iguales, todas distintas:

Jóvenes, niñas, viejas.

Indígenas, morenas, apiñonadas.

Agricultoras, ejecutivas, costureras, empleadas, empresarias.

Casadas, solteras, viudas, divorciadas.

Madres, hijas, hermanas.

 

Todas juntas gestando un cambio,

Transformando el mundo:

¡Hermanas todas!

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