Aprender a bailar danzón - Maripaz Silva
Saber
llevar, que es conducir los pasos con señales que deben ser precisas,
inequívocas y sin embargo discretas, es el papel del varón. Reconocer las
señales, responder sin titubeo y recorrer el trayecto elegantemente, es el de
la mujer. Pero no se llame a engaño. En el danzón, la mujer no representa
sumisión, sino una sabiduría especial que podría traducirse como “yo voy a
donde me quieras llevar, que es a donde yo te voy diciendo”.
Hay
dos maneras de contar en el danzón para marcar los pasos: La de siete, y la de
once, aunque los cubanos cuentan a ocho, más a veces un uno, o un dos o tres
extra, según el remate de la pieza.
Si
se usa la cuenta de once, la pareja comenzará de pie, cerca pero sin tocarse, la
mujer agitando con sutileza el abanico, contando hasta que casi llegue el
siete, momento de girar y configurar el abrazo de salida. Este inicio puede
hacerse de manera muy sencilla, con un giro hasta quedar encarados y luego un
suave balanceo antes del arranque, o mediante uno de los complejos giros de adorno
que sólo se pueden hacer si la estatura de los bailarines no es muy dispareja.
El
abanico plegado en la mano izquierda de ella, sobre el hombro del galán. Su
mano derecha, izquierda de él apenas tocándose, con los brazos en ángulo de
100º. El caballero, que tiene que serlo, posará su mano en la espalda de la
dama, al menos diez centímetros por encima de la curva de la cintura.
Y
ahora sí. El cuadrito básico: El hombre abre el paso avanzando de frente con su
pie izquierdo. Paso lateral a la derecha, y cierra con el pie izquierdo. Ahora
retrocede, con el pie derecho y paso lateral con el pie izquierdo. Cierra de
nuevo con el derecho y vuelve a avanzar con el izquierdo. Paso lateral a la
derecha, cierra con el pie izquierdo.; retrocede con el izquierdo, y cierra con
el derecho. La mujer, por su parte, hace los mismos pasos, pero en espejo,
abriendo el paso para atrás, con el pie derecho.
El
danzón tiene tres partes: Introducción que es la parte que no se baila toda e
incluye la entrada; Melodía, que es suave y con cadencia, y Montuno, más rápida
y vivaz. Al terminar cada parte, hay un descanso de once tiempos, que se
manejan igual que en la introducción.
Ahora,
los nombres de los pasos.
Hay
tres básicos: El cuadro el columpio y el lateral.
Con
estos tres se puede empezar y combinados, ofrecen ya una buena variedad de
figuras sobre la pista.
Ahora
vienen los giros: El cuarto, el medio y el giro completo; Giro adelantado, o
giro para atrás; giros sueltos o enlazados; el trompo, que es el que hace el
hombre fijo sobre un talón y conduciendo el paseíllo de la mujer;
¡Ah!
Y ya hablando de paseíllos, están el cruzado por el frente y el cruzado por
atrás;
Y
las figuras: El amague, el toreo, la escalera, el tornillo…
Y
bueno, que así como para andar en bicicleta sólo se puede aprender andando en
bicicleta, a bailar danzón sólo se puede aprender bailándolo.
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