Relación de vida - Marichoni

 

El cuerpo es una lira cuya

armonía es el espíritu. Platón.

    Mi cuerpo soy yo, no puedo expresarme de otra manera, por ello, como dice Fernando del Paso “Se llama cuerpo a secas”.

    Como soy yo, va conmigo y, como va conmigo, quiero que esté a mi altura, si no de hermosura ,que nunca me preocupo mayormente, sí de salud, de energía y de prestancia.

    Como soy yo, no quiero que diga si algo le duele, se lo decimos él y yo sólo a la almohada.

    Este cuerpo, que en 2021, en pleno año de pandemia cumplió setenta y nueve eneros, No puedo decir que abriles porque apenas se acerca.

    ¡Qué me dicen vieja! Sí, pero ya quisieran los que así me llaman o quizá lo piensan, poder subir hasta la cumbre de la pirámide del Sol en Teotihuacán, cuidando a las mamás de mis alumnos que cuentan cerca de !cuarenta abriles menos que yo!

    Sí, no quiero que las deficiencias se noten en mi cuerpo, sólo él y yo sabemos que no hay ninguna pastilla que nos vuelva a los veinte años, ¡Ay, ni Dios lo quiera!  a él y a mí nos faltaría un largo camino por recorrer, más de cincuenta años, ni ganas, y quién sabe lo que viniera.

    Cuerpo, somos uno, te respeto y me respetas, te acicalo y te arreglo porque no vas solo, vas con el alma, con la voluntad, con la inteligencia, con la energía y con la conciencia.

Eso sí, te lo digo aquí bajito: cuando tengas que caerte, por favor no lo anuncies, si puedes, sólo cáete y, ya en el suelo, tal vez alguien te levante. Pero mientras eso sucede: corre, brinca, muévete, que para eso te tengo y cuando llegue la noche: acuéstate, descansa, que al día siguiente te necesito…