Altares bajo la piel - Aliria Morales

 

Meterse en la piel,

es como ser dos,

en un solo corazón.

 

Mis pinceles y yo.

Los vivo, lo siento.

Ellos hablan de mi tiempo:

de “La mujer rota”,

del “Altar a la madre tierra”,

de ese “Lamento”,

del “Pueblo sin memoria”

y "Contra el viento".

 

A mis pinceles, los siento,

aquí en mi piel.

A mi caballete también.

 

Mis pinceles sin cerdas,

llenos de tiempo.

Son muchos, más de trescientos.

 

Para volar hay que caminar,

ellos lo hicieron conmigo,

nos desprendimos de credos,

normas y reglas.

 

Meterse en la piel,

es como ser dos

en un solo corazón,

desdoblarse en el tiempo.

 

Es morir y vivir muchas veces.

Es volver a nacer.