OTRA GOTA DE VIDA DIVERGENCIA DE OPINIONES - Marichoni

 

    Miedo a pensar diferente y aunque se piense, miedo a decir que se piensa diferente. Nuevamente la necesidad de ser aceptado, de sentirse integrado y, tal vez por ello, intimidado a presentar el verdadero yo.

    ¡Cuánto valor hay que acumular para decir lo que se piensa, si se coincide por ello, si se difiere peor tantito.

    Desde pequeños los niños escuchan: -“cállate, eso es de mayores”_.

     Ahora los niños ya no se callan. Pero aquel adulto que creció con el “cállate”, de mayor comentó _”a los siete años me enteré que me llamaba fulanito, antes creía que me llamaba cállate y ahora ¡qué difícil expresar opiniones!

    Pero hay que volver al valor que se requiere para expresar el verdadero yo cuando se da una opinión: hay que reconocer que como en tantos contextos se tienen estereotipos y también en el juicio, a veces, está la condena hacia él que no piensa como yo, el miedo de expresar opiniones no se aleja.

    Ya aprendí, tal vez porque porto setenta y dos años que me han hecho libre en algún sentido de mí, puedo atreverme a expresar mi opinión, sin tanto temor ni al silencio obligado ni a la condena por la aberración que pueda ocurrírseme, y opino…

    Estar en disonancia con el mundo no es muy fácil y tampoco es cómodo, pero cuando se está, hay que decirlo, porque es la única forma de ejercer la libertad que me ha sido dada por el solo hecho de ser… esa libertad que tiene que llevarme a ejercer la tolerancia y ¡vaya que aquí me cuesta hondo y profundo! Pero no hay vuelta de hoja, no puedo dejar de caminar por estos rumbos y en estos sentidos.

Comentarios

Entradas populares