CARTA DE MOTIVACIONES PARA CASARME CONMIGO MISMA - Rosa Nissán

  

Frente al Popocatépetl, Nacho Holtz, un participante del retiro, cual volcán en erupción, arrojó sobre mí un misil que fulminó de cuajo una creencia, una certeza más bien, de esas que uno cree inmutables. Yo hipeaba, lloraba porque mi padre había fallecido tres meses antes.

−Era muy, muy bueno –repetía− el mejor hijo, el mejor padre, lo que no fue, es tan buen esposo…

−¡No, tu padre no fue bueno! –vociferó Nacho.

Lo miré incrédula. Seguramente mi cara debió haber sufrido varias transformaciones, porque sentí la mueca que se formó del mismo fuego, que a Nacho, como en vómito, se le había escapado por la boca:

−¡Fue bueno con todos –gritó– pero no consigo mismo!

  

Han pasado 30 años del rugido de aquel volcán, que lucía, como el Popo, su arrogante esbeltez y belleza, a todos los pueblos de su alrededor.

Mi padre, mi padre, como yo, como tantos, como tantas, se había olvidado de sí mismo.

¿Por qué será tan común esto de extraviarse y olvidarse de uno o una misma? ¿Temor a ser tachados de egoístas, como si no fuera saludable tener algo de eso, coraje para no perdernos, para defender lo Importante. 

Retiemblan todavía en mí las palabras de Nacho y se las quisiera soltar a tantos, a tantas que con una naturalidad peligrosa, entregan su Patrimonio; y dan a sus hijos, a sus pacientes, alumnos, jefes, olvidando que tenían y tienen sueños que realizar, que necesitan detenerse, hacer un alto para pensar. Revisar si perdieron la ruta.

Por eso me comprometo conmigo misma, antes de extraviarme otra vez, en los otros.

Escuché el descuido de mi padre.

Su vida, para que yo aprendiera. Por eso a esta edad, a los casi ochenta, me entretuve con una novela y me olvidé de casarme. Ahora de nuevo, preparo mi boda conmigo misma, que iba a realizar hace cinco años, cuando fui a Oaxaca a la de La China, Pilar Muriedas.

Otra vez me había olvidado.

Otra vez por lo urgente, se olvida lo importante. No hay tiempo. Sólo estamos aquí un ratito. Un chirris, -dirían mis amadas amigas.

Comentarios

  1. Gracias por este texto que nos recuerda que el primer y más importante compromiso debe ser con un@ mism@. Espero pronto estés celebrando esa boda, con mucha alegría como debe ser.

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas populares