Recuerdos del futuro - Marichoni


 Recuerdos de futuro,

Vuelo de la imaginación.

 


        Me levanto en un frío día de invierno, hay cierta bruma en el horizonte, es enero de 2026, se acerca mi cumpleaños número 84 y, al ver por la ventana, me quedo observando las pocas nubes que despiertan mis recuerdos:

Cuando era maestra y mis alumnos confiaban en que yo les ayudaría a conocerse mejor ¿qué habrá sido de ellos? ¿en dónde estarán aquellos que quise de manera especial?

Recuerdo cómo me costaba levantarme a las cinco de la mañana para arreglarme y preparar el almuerzo; un pan con jamón y queso y un tarro con yogur.

Recuerdo que tenía que quedarme los jueves a una reunión que me enseñaría a ser maestra, tenía más de 57 años de ejercer y eso me resultaba algo tedioso.

Recuerdo que algunos días, al salir del colegio, iba a comer a casa de las eternas amigas del alma, era una delicia, la compañía y el ambiente que allí se vivía.

Recuerdo los fines de semana en los que me preparaba: el sábado para ir de compras, el domingo para comer con mi hermana.

Recuerdo que, por cada temporada de vacaciones, preparaba maleta y pasaporte para visitar a mis hijos y nietos, era una oportunidad de estar cerca de ellos aunque fuera por algunos días.

Recuerdo que un día salí de la escuela, dejando mis libros y mi material en el aula, creyendo que regresaría como tantas veces había ocurrido.

Recuerdo que de la noche a la mañana me avisaron que no podía volver a la escuela, que había un virus que no dejaba salir de casa, ni a mí ni a nadie.

Recuerdo que esa noticia no me preocupaba, decía para mí misma: pronto pasará.

Recuerdo que empecé a contar los días, las semanas, los meses, para salir con libertad de casa. Había una pandemia

Recuerdo que pensaba: ¿por qué nunca pregunté a mi papá, nacido en 1908, cómo se había restablecido el mundo de aquella lejana pandemia, él contaba con 10 años entonces y algún recuerdo tendría, ahora ya no estaba y no podía contarme nada.

Recuerdo que intentaba escribir como si fuera una verdadera escritora, mi maestra estaba hasta en sitios de internet, ella era importante.

Recuerdo que no recuerdo cómo se recuperó la vida después de ese inpasse que hubo por aquella terrible pandemia.

Recuerdo que un día, después que todo pasó, celebré con una fiesta, sesenta años como maestra.

Recuerdo qué trabajo me costó dejar de ir a la escuela, pero ahora soy demasiado vieja para acudir a las aulas, pero sigo recordando y… cómo las extraño.

Comentarios

Entradas populares